martes, 19 de julio de 2011

Texto de Facundo Chirino

Confesión

I

De madrugada,

alguien golpeo la puerta

-: Los grillos ya no cantan!

-: Los grillos han muerto,

homicida indiferente!

¿Indiferencia?

II

Yo, el asesino

también nací,

bebí miel de sus pezones, y

sonreí junto al sol

en sus mañanas sin sabanas.

Oculte a la luz mi cuerpo,

en los tibios momentos,

donde eras mi auriga,

y aplaudí mis lágrimas con estrellas;

sin ser suficientes.-

2 comentarios:

vdk dijo...

qué hace, mi amigo. a pesar de varios puntos de ajuste que le veo al texto (desde gramaticales hasta el dibujo de ciertos versos), encuentro algo que no recuerdo -repasando de memoria- en sus otros buenos textos. se trata de una operación inquisitiva que no se resuelve, y por eso, para mí, es un acierto. mepa que el final es demasiado abrupto y explicáo; le daría -si fuera mío, si el gato fuera mío, digo- unas cinceladas más.
(también celebro tu siempre dispuesta atención a las críticas. hay espalda que aguante, ahí)
abrazonazo

Gabi Jimenez dijo...

me desconcierta un poco. no sé si eso es bueno o malo, pero es lo que me pasa con este texto. por lo demás comporto el comentario de VDK.