jueves, 28 de julio de 2011

Texto de Gabriel Jiménez

Éxito

Los recitales de poesía están destinados al fracaso

siempre son más

los que no vienen, que los que sí

los que se van, que los que se quedan

los que escriben, que los que leen

son más los menos, que los más

sin embargo se hacen igual,

a estos tipos no les importa fracasar

de eso viven.

Puede parecer pesimista,

pero viéndolo así

si alguna vez alguien va

ya podemos considerarlo como una victoria,

y si la que va es la Vicky

podríamos decir

entonces,

dos victorias.

2 comentarios:

Nahuel dijo...

Un narrador!!! mi reino por un narrador!!!
Bueno, yendo a la crítica. Me gustó. Lo que sí, veo (y oigo) en tus poemas que siempre buscan el toque final, la estocada última. O sea, casi como si fueran un chiste... "primer acto... segundo acto..." se entiende?? hasta a veces forzando el texto.
Como ese poema que está en tu libro, el que habla del pan rallado, un pan que me dejará rallado... creo que termina así. están buenas las ocurrencias, pero a mí me agota verlas tanto. leo un texto (el tuyo o el de algun otro autor que conozca un poco sus recursos)y a mitad del poema pienso "acá viene el remate".
la sorpresa del final deja de ser sorpresa porque sabés que viene la sorpresa del final...

Gabi Jimenez dijo...

Creo que es parte del discurso, cuando se opta por uno, en el decir algo, marcar un principio y un final. En la voz que manejo tanto en Vidrio, como en Coso, apelo bastante al pastelazo en la cara, concientemente. El texto no busca (en mi caso) una "sorpresa al final", sino que esa es la forma, la idea es que la sorpresa esté en el contenido. más a veces tampoco sale.
De todas formas entiendo lo del abuso del recurso... pero el muy putito se deja también, no soy el único culpable, es incitación y no acoso, jeje.